El 23 de noviembre de 2010 ya nos hacíamos eco de la noticia desde Letras en vena del Premio Edebé de Literatura Juvenil en su edición XVIII hacia una novela comprometida que trata sobre el maltrato de género y los abusos sexuales. Durante este tiempo ha ido acumulando otros: el Templo de las Mil Puertas, otorgado por jóvenes escritores; el Whihe Raven de Bolonia; y el de la Crítica Serra d’Or de Cataluña. Ahora le ha tocado el turno al Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Es la tercera mujer homenajeada con un premio literario esta semana, dos de poesía y uno de literatura juvenil, cada una ha sido sorprendida con 20.000 euros que cayeron del cielo gratamente.

Por si todavía no os habéis acercado a esta obra de Maite Carranza en clave de thriller que va sobre el caso de una joven desaparecida, Bárbara Molina, secuestrada en un zulo durante cuatro años y a la que dan por muerta. Nunca es tarde si la dicha es buena. La obra original es en catalán.